British Columbia prohíbe a las nuevas instituciones de educación postsecundaria solicitar la inscripción de estudiantes internacionales durante los próximos dos años, mientras la provincia erradica las «prácticas explotadoras» que plagan el sistema.
La ministra de Educación Postsecundaria, Selina Robinson, dijo el pasado lunes 29 de enero que es necesario tomar esta medida para corregir fallas en un sistema de educación internacional que «no ha estado funcionando como debería».
Selina Robinson explicó que la provincia empezó a investigar el sistema desde el pasado marzo y detectó casos de «mala calidad en la enseñanza, falta de instructores» e incluso «amedrentamiento» a estudiantes para que no presentaran quejas formales de ciertas instituciones privadas.
Robinson infirmó que, la familia de una estudiante de nacionalidad india ahorró dinero para enviarla a B.C. y recibir una «educación de calidad”, en lugar de ello, la colocaron en clases online a su llegada, declaró la ministra.
«Llegó a B.C. y le dijeron que habría clases presenciales, pero el primer día descubrió que todo el curso se impartiría por Internet», explica Robinson. “Y no entendía por qué se había invertido tanto dinero en un programa en línea”.
“Tenemos que impedir que con malas prácticas engañen a los estudiantes, y es por eso por lo que aquí estamos para brindar solución”.
Robinson también anunció que la provincia establecerá requisitos mínimos del idioma en las instituciones privadas para que los estudiantes internacionales estén «mejor preparados» antes de llegar a B.C.
Según Robinson, en marzo se darán a conocer más detalles sobre los requisitos del idioma, ya que aún se está trabajando en ello.
Cerca del 54% de los 175,000 estudiantes internacionales de postsecundaria provenientes de 150 países se encuentran inscritos en instituciones privadas.
En la provincia hay 280 escuelas privadas, el 80% de ellos en Lower Mainland.
Los Estudiantes Internacionales se resisten a poner quejas.
Robinson dijo que la provincia intensificará las inspecciones a las escuelas para garantizar que se cumplan las normas, y agregó que se están aprovechando de muchos estudiantes.
«Les preocupa que, si se quejan, se ponga en peligro su visa de estudiante y se sacrifique todo el esfuerzo que sus familias han hecho para asegurarse de que puedan recibir una educación de calidad». «Por eso, es menos probable que pongan alguna queja”, agregó.
«Como resultado de oír eso, vamos a desarrollar un sistema en el que estaremos presentes y haremos una evaluación más proactiva de los programas».
Robinson dijo que la pausa de dos años dará a la provincia algún tiempo para evaluar el impacto de los cambios recientes, como la limitación del gobierno federal de los permisos de estudio que apruebe en los próximos dos años.
El ministro federal de Inmigración, Marc Miller, dijo que esta limitación reducirá el número de nuevos visados de estudiante en un 35% para este año.
El programa estudiantil ha crecido de forma significativa, incluido un aumento del 31% respecto al año anterior, hasta superar los 800,000 estudiantes en 2022, lo que ha provocado también una presión sobre el mercado de la vivienda en Canadá.
Algunas escuelas «No cumplen nuestras expectativas”
El Primer Ministro de B.C., David Eby, afirmó que es crucial que la provincia corrija los problemas del sistema educativo internacional, destacando el papel como «piedra angular» del sector en el tejido social y económico de la provincia.
«Hay una amplia gama de instituciones privadas, grandes y pequeñas, en nuestra provincia, pero independientemente del tamaño de la institución, nuestras expectativas sobre el nivel de calidad son las mismas», dijo en una comparecencia ante los medios de comunicación en Ottawa. «Hay instituciones que actualmente no cumplen nuestras expectativas».
La Federación de Estudiantes de B.C., que representa a más de 170,000 personas inscritas en universidades, colegios e institutos, dijo que los cambios son un «buen primer paso» y un reconocimiento de las cuestiones planteadas por el grupo durante varios años.
La federación calificó de «grave» el problema de la «Contratación Internacional abusiva» y dijo que la revisión provincial también debe considerar la «excesiva dependencia» de las matrículas de estudiantes extranjeros por parte de las instituciones públicas de enseñanza postsecundaria.
«Nuestra prioridad es centrarnos en las necesidades de los estudiantes a la hora de dar los siguientes pasos», declaró la presidenta de la federación, Melissa Chirino. «Queremos asegurarnos de proteger a los estudiantes internacionales, que las tasas académicas no sean consideradas una forma de cubrir posibles déficits presupuestarios institucionales y de que no se recorten los servicios de los que dependen los estudiantes».
Robinson explicó que se exigirá a las escuelas públicas de enseñanza postsecundaria de B.C. que comuniquen claramente a los estudiantes internacionales el costo total de la matrícula durante todo el periodo de estudios.
La provincia también trabajará con las escuelas públicas para «establecer expectativas sobre los niveles máximos de matriculación de estudiantes internacionales», una medida que, según Robinson, beneficiará tanto a los estudiantes extranjeros como a los canadienses.
«He oído historias en algunas instituciones en las que toda la clase está formada por estudiantes de la India», dijo. «Así que esta situación no permite realmente la oportunidad de integrarse y de entender la cultura canadiense”.
«No beneficia a nadie».
Las nuevas normas para las instituciones incluirán » mayores criterios de evaluación en las titulaciones para mejor calidad, la necesidad demostrada de los graduados en el mercado laboral y los recursos adecuados, así como el apoyo a los estudiantes», según el anuncio provincial.
Robinson dijo que la pausa en la creación de nuevas instituciones duraría hasta febrero de 2026.