Canadá necesita Inmigrantes Emprendedores e Inversionistas

Canadá necesita Inmigrantes Emprendedores e Inversionistas

Mientras los dinstintos protectores prevalecen alrededor del mundo, las puertas de Canadá están ampliamente abiertas a los inmigrantes. Esta apertura reconoce que los inmigrantes hacen prospero a Canadá. De cualquier manera, Canadá se ha encontrado en aprietos durante algún tiempo al tratar de encontrar una política correcta que permita el acercamiento de inmigrantes emprendedores e inversionistas.

El Conference Board presentó recientemente el Summit de Inmigración de Emprendedores e Inversionistas, en Toronto, y creemos en un marco de éxito para atraer y aprovechar el potencial de inmigrantes inversores y emprendedores existe.

Primero un poco del contexto. En 1986, Canadá lanzó e Programa de Inmigrantes Inversionistas. Los partidarios argumentaban que el programa atraería miles de millones de dólares a Canadá, mientras los críticos decían que los beneficios económicos del programa fueron decepcionantes, que hubo muchos casos de fraude y que algunos inversionistas no se comprometían a los acuerdos. Aquellos críticos argumentaron que los inmigrantes ha sido siempre un proyecto de construcción de la nación, y que la ciudadanía Canadiense no debería de ser vendida. En el 2014, los críticos prevalecieron, y el gobierno federal finalizó el programa de inversores, junto con el Programa de Emprendedores, el cual ha existido desde 1978.

Hoy en día, mientras Quebec continua operando su propio programa de inversionistas, el gobierno federal no tiene uno. Mientras tanto Canadá ha operado el programa piloto de visa desde 2013, y nueve provincias y territorios tienen programas en curso para admitir inmigrantes emprendedores, pero obtener éxito ha sido complicado.

Refinar los criterios de selección de inmigrantes emprendedores sigue siendo un ejercicio de prueba y error, pero la experiencia ha brindado algunas valiosas lecciones. Estando el sector privado involucrado en el proceso de selección, ayuda a evaluar la viabilidad de la aplicación de propuestas de negocios y asegura que los emprendedores tengan acceso a apoyo social y a negocio una vez que llegan tiene un largo camino con ayuda para su desarrollo.

Y ambos; críticos y partidarios de inmigración de inversores, están en lo correcto. Mientras ellos no suelen tener una buena ganancia en Canadá, desde que se encontraron financieramente bien establecidos, investigaciones muestran que su consumo de bienes y servicios ayuda a la economía.

Contrariamente, el programa anterior no beneficiaba económicamente a Canadá tanto como podría haber sido, y así se encontraban los inversores, con un solo pie en Canadá mientras atendían sus intereses de negocio desde del extranjero.

Afortunadamente Canadá se encuentra bien posicionado en aprovechar el valor de 30 años de experiencia en diseñar un nuevo programa para inmigrantes inversores basado en el siguiente marco:

Primero Canadá necesita determinar cuánto dinero desea incrementar, y cuanto dinero necesita para lograrlo. Esto determinará cuantos inversionistas deberían de ser admitidos cada año y a qué precio. Por ejemplo, si Ottawa quiere incrementar 10 mil millones en infraestructura, o en una importante causa social como vivienda asequible, podría admitir 2,000 inmigrantes inversionistas por año a $1 millón cada cinco años.

Para abordar las preocupaciones acerca de a venta de la ciudadanía, Canadá podría implementar criterios que los inmigrantes podrían requerir para mantener mayores vínculos con el país.

Mas que conceder incondicionalmente a los inversionistas su residencia permanente, Canadá podría hacerlo condicional, una vez que los inmigrantes prueben que residirán en Canadá por un periodo de tiempo, y desarrollen un adecuado manejo del idioma inglés o Francés lo cual les permitirá involucrarse en sociedad.

Ajustar estas condiciones podría ser un escenario de ganar- ganar. Canadá atraería ambos; inversores e inmigrantes que podrían contribuir a los objetivos de edificación de la nación, mientras que los inversores y sus familias podrían perseguir una nueva vida en Canadá.

Todo esto suena bien, pero no debemos ignorar al elefante en el cuarto. La Inmigración e inversores ha sido muy difícil de vender políticamente, debido a las críticas acerca de este tema. Pero hay aun camino hacia delante.

Si los beneficios económicos de este programa se vuelven claro para los Canadienses, habría una buena oportunidad de que lo apoyen. Por consiguiente, para abordar las preocupaciones legitimas y construir seguridad pública, un nuevo programa podría necesitar estar acompañado de mecanismos de transparencia.

Esto podría ser mediante el monitoreo y supervisión de cómo los inmigrantes inversores gastan sus dinero en cada provincia y territorio involucrado con el programa, cuanto empleos han creado y datos clave como tasas de retención. Los reportes de progreso podrían hacerse públicos con frecuencia para que así los Canadienses estén informados que las ganancias de los inmigrantes inversionistas se encuentran puestas en un bijne común.

En vísperas de su próximo aniversario 150, Canadá se encuentra en un proceso de afinación, del cual es uno de los sistemas de inmigración más competitivos en el mundo, mientras otros países atrapados en discusiones de los meritos de la inmigración. Parte de este proceso podría implicar una apertura de puertas a más inmigrantes emprendedores y a inversionistas quienes estimularían el crecimiento y contribuirían con la edificación de la nación

Fuente: Conference Board

http://www.conferenceboard.ca/commentaries/immigration/default/17-01-25/canada_needs_immigrant_entrepreneurs_and_investors.aspx.

 

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