Por: Stephanie Levitz
Los cambios realizados en el sistema de refugiados de Canadá en 2012 dieron lugar a decisiones más rápidas sobre las solicitudes de asilo, pero un estudio interno del gobierno advierte esas mejoras pueden ahora estar en riesgo.
Varios objetivos de asilo no se alcanzaron después de la aplicación de las reformas, a pesar del hecho de que el gobierno había destinado dinero para cubrir el doble de la cantidad de solicitudes que fueron finalmente recibidas, encontró el estudio.
Ahora, el número de solicitudes está aumentando de nuevo.
«Si la admisión de solicitudes de refugio sigue aumentando, existe el riesgo de que pueda haber más desafíos en cuanto al cumplimiento de los objetivos, que los retrasos puedan incrementar, y que el tiempo de solicitud promedio en el sistema pueda aumentar», dijo una evaluación interna de las reformas publicada en línea por Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá.
La última evaluación viene con el gobierno liberal de Justin Trudeau a punto de ejercer una presión adicional sobre el sistema revirtiendo otro de los cambios realizados por el gobierno conservador anterior.
El objetivo principal de los cambios había sido conseguir que las solicitudes de refugio se resolvieran más rápido, para asegurar que los necesitados de asilo fueran aprobados más rápidamente, y que los que no cumplían los requisitos fueran deportados rápidamente.
La evaluación examinó la aplicación de dos leyes que – entre otras cosas – crearon plazos para algunos pasos en el proceso y procesos limitados de apelación para los solicitantes de ciertos países.
Antes de eso, sin embargo, los conservadores también buscaron bloquear las reclamaciones desde su origen mediante la imposición de restricciones de visado a países cuyos nacionales eran los culpables gran parte de la cartera de solicitudes.
Uno de esos países fue México: alrededor de 9,000 de 36,759 solicitudes presentadas en 2008 procedían de mexicanos. Después de que los visados se impusieron en 2009, el número de reclamaciones de México se redujo a 1,199.
Pero esta semana, el primer ministro Justin Trudeau se reunirá con el presidente de México, Enrique Peña Nieto y anunciará un plan para levantar ese requisito de visado.
Éste cambio vendrá a pesar de las objeciones de los funcionarios departamentales que temen un nuevo aumento en las solicitudes de refugio y que se establezca un precedente en relación con los visados puestos en lugar para otros países.
La evaluación no se refiere explícitamente a las implicaciones de la eliminación del requisito de visa a los mexicanos. Ésta se llevó a cabo antes de los liberales ganaran las elecciones.
Pero, en general, se encontró que las solicitudes de refugio ya están aumentando.
Al año de que se introdujeron las reformas, había 20,456 reclamaciones. En 2013, fueron sólo 10,322. En 2014, 13,410 solicitudes fueron presentadas, en 2015 más de 16,000 y se pronostican más aumentos que en los próximos dos años, según la evaluación.
Los $259 millones gastados en el proyecto de reforma significan que los solicitantes de asilo reciben ahora una decisión sobre su expediente cerca de cinco veces más rápido que los que realizaron su solicitud antes del 2012.
A pesar de ello, los objetivos de las fechas de entrevistas y remociones se siguen perdiendo. Entre ellos la meta de deportar al 80 por ciento de los solicitantes fallidos a los 12 meses siguientes de la decisión. Sólo un poco más de la mitad fueron en realidad deportados.
En una respuesta formal a la evaluación, tanto Inmigración, Refugiados y Ciudadanía Canadá como de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá dijeron que estaban trabajando para llenar los espacios.
«El logro de un sistema de asilo descentralizado requiere de una estrecha cooperación entre las organizaciones independientes, sin dejar de ser conscientes de que cada organización es independiente en el cumplimiento de los objetivos específicos de toma de decisiones», el gobierno escribió en su respuesta.
«A pesar de los esfuerzos para garantizar la buena gestión del sistema de asilo, hay factores que están fuera del control de IRCC y otras organizaciones, tales como la impredecible aceptación de solicitudes y los desafíos en la obtención de los documentos de viaje de los países reacios».
