La administración Biden ha estado pidiendo a Ottawa que considere volver a imponer los requisitos de visa para los ciudadanos mexicanos que visitan Canadá, según ha sabido CBC News.
El problema es el fuerte aumento de los cruces ilegales de Canadá a los Estados Unidos: los mexicanos no necesitan una visa para viajar a Canadá, mientras que los Estados Unidos requieren una visa para que los mexicanos ingresen. Los funcionarios fronterizos estadounidenses dicen que algunos ciudadanos mexicanos están utilizando la regla de exención de visa de Canadá para volar al país y luego cruzar ilegalmente al sur hacia Estados Unidos.
El gobierno conservador bajo Stephen Harper creó un requisito de visa en 2009 para que los mexicanos detuvieran el flujo de solicitudes de asilo desde México. El gobierno de Trudeau lo relajó en 2016.
En una entrevista con la corresponsal política en jefe de CBC News, Rosemary Barton, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, cuyo departamento supervisa la seguridad fronteriza y la aplicación de las leyes de inmigración de Estados Unidos, dice que la administración Biden le ha pedido a Canadá que considere volver a implementar los requisitos de visa para los ciudadanos mexicanos.
«Hablamos sobre este tema y muchos temas que afectan la migración de personas», dijo Mayorkas en una entrevista transmitida el domingo en Rosemary Barton Live. «Creo que esa es una decisión que los funcionarios canadienses van a tomar».
Mayorkas estuvo en Ottawa para el Foro de Crimen Transfronterizo Canadá-Estados Unidos 2023, junto con el Fiscal General Merrick Garland y sus homólogos canadienses, el Ministro de Seguridad Pública Marco Mendicino y el Ministro de Justicia David Lametti.
Los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) muestran un aumento en los migrantes que ingresan a los Estados Unidos desde Canadá después de que Trudeau levantó el requisito de visa en diciembre de 2016: hubo 1,169 detenciones de mexicanos el año anterior a que se levantaran los requisitos, pero el número casi se duplicó a 2,245 en 2018, un año después de que se levantaron los requisitos.
Más recientemente, ha habido un aumento en los cruces ilegales a través de Canadá: CBP de Estados Unidos informó que 1,999 mexicanos fueron detenidos tratando de ingresar a los Estados Unidos entre los puertos de entrada en la frontera norte en los primeros seis meses de este año fiscal, en comparación con 882 para todo el año pasado.
(El número de personas que cruzan la frontera detenidas por agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos a lo largo de toda la frontera entre Canadá y Estados Unidos, de 8.800 kilómetros de largo, es pequeño en comparación con los que ingresan ilegalmente a Estados Unidos desde México: 738,780 ciudadanos mexicanos fueron detenidos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México el año pasado).
Ottawa dice que no planea cambiar el estatus de exención de visa para los visitantes mexicanos
Tanto en público como en privado, los funcionarios estadounidenses han sugerido que las personas que no pueden ingresar legalmente a los Estados Unidos tienen un incentivo para viajar a Canadá e intentar ingresar ilegalmente. Las redes de tráfico de personas están sacando provecho, moviendo a personas que huyen de la pobreza y la violencia en México, y utilizando a Canadá como una parada en boxes para el sueño americano.
Una fuente de alto rango del gobierno canadiense con conocimiento de las discusiones entre Canadá y los Estados Unidos confirma que Mayorkas ha planteado el tema de los viajes sin visa para los mexicanos varias veces este año, incluso en reuniones con Mendicino y Sean Fraser, Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía.
El funcionario dijo que este tema «no ha sido el foco principal de las conversaciones de ninguna manera», pero reconoce que «sabemos que esto es una preocupación» para Estados Unidos. El funcionario caracterizó las discusiones de la administración Biden con los ministros canadienses diciendo: «Quieren poner en nuestro radar que esto es algo que están monitoreando».
A pesar de las preocupaciones de Washington, el gobierno de Trudeau dice que no hay planes para que Canadá cambie el estado sin visa para los visitantes mexicanos.
«Canadá trabaja en estrecha colaboración con Estados Unidos y México en desafíos compartidos, incluida la seguridad fronteriza. En colaboración con estos socios, Canadá ha estado monitoreando las tendencias migratorias desde México y no tiene planes de volver a imponer el requisito de visa en este momento», dijo un portavoz de Fraser en un comunicado.
‘Los desafíos hemisféricos requieren soluciones hemisféricas’
Mientras tanto, la administración Biden anunció la semana pasada planes para establecer centros de procesamiento de inmigración en toda América Latina en un intento por ayudar a frenar el número de migrantes que llegan a los Estados Unidos. Los primeros centros de procesamiento se abrirán en Guatemala y Colombia, y se espera que otros le sigan. Los centros están destinados a permitir que las personas que huyen de la violencia y la pobreza soliciten volar legalmente a los Estados Unidos y establecerse no solo en los Estados Unidos, sino también en Canadá y España.
«El ministro Fraser y yo hablamos sobre la posibilidad de que Canadá sea un país de destino para las personas que hemos examinado y procesado a través de esos centros de procesamiento regionales, por lo que estamos viendo cómo podemos lograrlo», dijo Mayorkas a Barton.
Durante la primera visita oficial de Joe Biden a Canadá como presidente en marzo, Canadá acordó permitir que 15,000 migrantes del hemisferio occidental busquen asilo sobre una base humanitaria a través de canales legales durante el próximo año.
Mayorkas dice que el objetivo de las nuevas vías está destinado a ofrecer una alternativa y desalentar a las personas de hacer el peligroso viaje a la frontera sur de los Estados Unidos en primer lugar.
«Hablé con el Ministro Fraser sobre nuestro trabajo conjunto para abordar el desafío de la migración. No es algo específico de la frontera sur de los Estados Unidos o la frontera norte de los Estados Unidos», dijo Mayorkas.
«Estamos viendo un nivel de migración sin precedentes en todo el mundo y en nuestra región… El desafío de la migración es hemisférico, y los desafíos hemisféricos requieren soluciones hemisféricas».
El nuevo plan de Washington para detener la migración fronteriza se produce apenas dos semanas antes del final del Título 42, la controvertida política fronteriza de la era Trump que permite a los funcionarios fronterizos de Estados Unidos expulsar rápidamente a los migrantes y solicitantes de asilo por motivos de salud pública.
La política de salud COVID-19 se ha utilizado más de dos millones de veces para permitir que las autoridades estadounidenses expulsen a las personas que cruzaron la frontera de manera irregular sin ofrecerles la oportunidad de solicitar asilo. Grupos de derechos humanos han dicho que la medida violaba el derecho internacional.
Cuando el Título 42 termine el 11 de mayo, Mayorkas le dijo a Barton que Estados Unidos «aplicará nuevas medidas de cumplimiento».
La administración planea evaluar rápidamente a los migrantes que buscan asilo en la frontera misma, deportar rápidamente a aquellos que se considere que no están calificados y penalizar a las personas que cruzan ilegalmente a los Estados Unidos o ilegalmente a través de otro país en su camino a la frontera de los Estados Unidos. A los expulsados también se les prohibiría volver a ingresar al país durante cinco años, a diferencia del Título 42, que no impedía que los solicitantes de asilo intentaran volver a ingresar.
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