Vilma Grafil estaba emocionada cuando consiguió su permiso de trabajo para venir a Canadá como cuidador extranjero en enero de 2017. Sin embargo, se da cuenta de que el permiso de trabajo emitido a su llegada a Canadá expira siete semanas antes del tiempo para ser elegible para la residencia permanente.
Mientras que la niñera filipina aún puede solicitar extender su permiso de trabajo, ahora deberá realizar una nueva evaluación del impacto en el mercado laboral (LMIA), para demostrar que no le quitará trabajo a un canadiense, aunque continúe trabajando para la misma familia de GTA que la trajo a Canadá en primer lugar.
Esta situación se ha convertido en una dificultad para un número creciente de cuidadores extranjeros.
El proceso de evaluación laboral no solo es tedioso y lento, dicen los defensores, sino que pocos empleadores están dispuestos a desembolsar el costo de la consulta legal y las tarifas de solicitud por segunda vez. Ottawa ha eliminado la tarifa de solicitud de evaluación de $ 1,000 dólares para familias con menos de $ 150,000 en ingresos del hogar o aquellos que requieren cuidado debido a una condición física o mental.
«Estoy tan estresada», dijo Grafil, de 47 años, que cuida a cuatro niños de entre 3 y 10 años. Ella y otros cuidadores se encuentran en una situación similar, por lo que temen no ser elegibles para solicitar la residencia permanente y tener que abandonar Canadá. Si sus empleadores no están dispuestos a pagar la nueva tarifa de evaluación.
«No gano lo suficiente como para pagarle a un reclutador y me busque otro trabajo como cuidador, además tengo sobrinos que requieren mi apoyo en Filipinas», dijo.
En 2014, Ottawa eliminó el programa de cuidadores internos y lo reemplazó con nuevas vías para cuidadores, brindándoles la opción de no vivir con sus empleadores. El entonces gobierno conservador también impuso nuevos requisitos de idioma y educación preparatoria para los cuidadores que solicitan la residencia permanente.
«Los defensores han estado viendo a muchos cuidadores bajo las nuevas vías para expedir permisos de trabajo en un lapso menor a 24 meses. Algunos cuidadores solo trabajan unos meses, mientras que otros duran semanas o días «, dijo Connie Osorio de Kairos Canada.
«Fue solo en los últimos meses que comenzamos a ver un número creciente de cuidadores que se ofrecían para buscar ayuda».
Osorio dijo que los cuidadores y defensores solo aprendieron que el Departamento de Inmigración ha comenzado a requerir una nueva evaluación laboral como condición previa para renovar los permisos de trabajo.
Aunque algunos empleadores aceptan asumir el costo de la aplicación, Osorio comentó que otros pidieron a los cuidadores que compartan la tarifa a través de una deducción en sus pagos, lo cual es ilegal según la ley canadiense. «Esta situación aumenta la vulnerabilidad de los cuidadores», señaló Osorio, y agregó que la duración del permiso de trabajo queda a discreción del oficial de inmigración de primera línea.
Mientras que las autoridades de inmigración dijeron que sus últimas estadísticas muestran que solo 22 de las 505 solicitudes de extensión de permiso para cuidadores procesadas entre el 1 de febrero y el 30 de abril fueron rechazadas, los defensores dijeron que esperan ver un cambio en esas cifras considerando el aumento en las que les llegan ayuda.
El Departamento de Inmigración dijo que los cuidadores que vienen a trabajar en Canadá son procesados bajo el programa de trabajador extranjero temporario desde que se canceló el programa de cuidadores internos y ahora están sujetos a los mismos requisitos, incluida la evaluación laboral, para una extensión de permiso de trabajo.
«Los oficiales de inmigración consideran una serie de factores cuando determinan la duración de un permiso de trabajo, la duración de la evaluación del impacto en el mercado laboral y la fecha de vencimiento del pasaporte», dijo la vocera del departamento, Nancy Caron.
«El empleador necesita una nueva evaluación para que el cuidador obtenga un permiso de trabajo renovado. Por otra parte, esto no es nuevo».
Sin embargo, las reglas han tomado por sorpresa a algunos cuidadores.
Nir Gepner, un abogado del personal de Willowdale Community Legal Services, comentó que a los cuidadores se les otorgó un permiso de trabajo de dos años bajo el antiguo programa de residencia, a menos que sus pasaportes expiraran dentro de ese plazo. La clínica legal ha visto a 15 cuidadores a quienes se les negó la extensión de un permiso de trabajo porque no tenían una nueva evaluación laboral.
«El problema principal es la incoherencia en el procesamiento de estos permisos. Muchas personas son procesadas incluso sin la evaluación, otras son rechazadas «, dijo Gepner. «Tratamos de aconsejar a las personas que sean prudentes y suponer que los funcionarios querrán estos documentos, incluso si no están claramente establecidos en su política».
La abogada Deanna Santos, que trabaja con muchos clientes filipinos, dijo que no hay pautas claras sobre el requisito de una nueva evaluación laboral bajo el nuevo programa, y las decisiones pueden ser arbitrarias.
«La inconsistencia es ciertamente un gran problema», dijo Santos. «Los cuidadores podrían perder la oportunidad de convertirse en residentes permanentes. Podrían perder todo estatus en Canadá».
