Las negociaciones se volvieron a trancar entre el Gobierno Federal y los trabajadores diplomáticos de Canadá. A partir de hoy lunes paralizaron por completo las actividades en varias partes del mundo.
Hasta ahora las paralizaciones venían siendo aleatorias y de manera cíclica.
PAFSO / APASE, el sindicato que reúne a más de 1.300 trabajadores diplomáticos del país anunció el viernes su rechazo a la postura tomada por la Oficina del Tesoro, en torno a la invitación para resolver el conflicto laboral por medio de un arbitraje.
Ambas partes vienen negociando un nuevo contrato colectivo por ya varios años. El sindicato alega que sus trabajadores ganan en promedio entre $3.000 y $14.000 anuales menos que otros trabajadores públicos con calificaciones parecidas.
Pero el Gobierno Federal dice que la propuesta presentada hace varios meses es justa.
El sindicato propuso resolver el conflicto por medio de un árbitro, a lo que Ottawa respondió de manera positiva, pero aplicando ciertas condiciones, lo que es inaceptable para PAFSO / APASE.
Por tanto, a partir del lunes paralizarán de manera indefinida sus actividades en 15 de las embajadas y consulados que procesan visas para venir al país. Estas son: Ciudad de México, Abu Dabi, Ankara, Cairo, Nueva Delhi/Chandigarh, Hong Kong, Londres, Manila, Moscú, París, Riad, Sao Paulo y Shanghái.
Califican esta decisión como una medida para “persuadir al Gobierno que el arbitraje sigue siendo la manera responsable de resolver el conflicto”.
Esta paralización empeorará la situación para miles de personas que esperan por sus visas, desde turistas, estudiantes y hasta inmigrantes que esperan por su residencia permanente. Las paralizaciones, hasta ahora rotativas, ya han generado largas esperas y han sobrecargado el sistema.
“No nos placen estas medidas de huelga y su real y severos efectos en la economía canadiense, pero a estas alturas debe ser evidente para todos los canadienses que el Gobierno de Canadá tiene en este momento la única y completa responsabilidad por estos impactos”, señala un comunicado del sindicato.
“PAFSO / APASE motiva a todos los individuos, negocios e industrias que sufren las consecuencias de esta disputa a intervenir con el Gobierno y urgirlos a negociar de manera libre y flexible con sus propios empleados”, agrega el comunicado enviado a los medios.
Una explicación del problema
A inicios de semana el Gobierno Federal había aceptado la propuesta del sindicato de resolver el conflicto por medio de un árbitro. Sin embargo, introdujo una serie de condiciones para que el arbitraje se lleve adelante.
Por ejemplo, pedía que los aumentos propuestos por el árbitro no pasaran de los márgenes “justos” que considera el gobierno, que iban de 1,5% por cada uno de los primeros tres años. De igual forma limitaba los montos por “baja voluntaria”, en los casos de renuncias o retiros.
También limitaba la capacidad del sindicato de comparar su situación con otros trabajadores federales, considerando que bajo las leyes esta comparación no es posible, pues ciertos factores son únicos de los trabajadores diplomáticos.
Así mismo, pedía a los trabajadores volver de manera inmediata a sus labores mientras se realizaba el proceso de arbitraje.
El sindicato rechazó la mayoría de estas condiciones, especialmente aquellas que permiten a los trabajadores comparar sus labores con otros trabajadores del gobierno canadiense, como una manera de justificar mayores salarios.
Sin embargo, aceptaban los aumentos pautados a 1,5% a pesar de que los calificaban por debajo de la realidad económica del país y de la inflación.
“Dos de las precondiciones de la Oficina del Tesoro eran tan paralizadoras que su aceptación habrían predeterminado el resultado del arbitraje a favor del Gobierno yhabrían negado el sentido e integridad del proceso”, señala PAFSO / APASE.
Falta ver cuál sería la postura del Gobierno ante esta nueva huelga. El Gobierno Federal tiene la opción de introducir una ley de vuelta al trabajo para forzar el regreso a las labores. Francois Fournier, vocero del sindicato, dijo a Noticias Montreal hace unos días que ante un escenario así tendrían que respetar la ley, “pero esperamos que no se tenga que llegar a eso”.