Publicado por CBC, 20 de Marzo del 2019
El gobierno liberal está señalando su plan para detener el flujo de solicitantes de asilo que cruzan a Canadá en los puntos de entrada no oficiales con una nueva estrategia de control de fronteras destinada a detectar, interceptar y eliminar a los migrantes irregulares.
El presupuesto federal de 2019 promete una estrategia que costará $ 1.18 mil millones durante cinco años para reforzar la seguridad fronteriza y acelerar el procesamiento de las solicitudes de asilo.
El ministro de finanzas, Bill Morneau, dijo hoy que el gobierno quiere asegurarse de que el sistema de asilo de Canadá sea justo y efectivo, y esté regido por el estado de derecho.
«Ese dinero se puso allí para garantizar que tengamos enfoques de seguridad fronteriza apropiados, pero también mejorar la velocidad de procesamiento para la inmigración a Canadá», dijo Morneau durante una conferencia de prensa en la Junta de Comercio de la Región de Toronto.
«Entonces, si alguien cruza la frontera (y) solicita asilo, queremos asegurarnos de que lo procesemos rápidamente para que sea trasladado de regreso al lugar de donde vinieron, si es inapropiado, o en el caso de que estén buscando legítimamente asilo. Tratamos con ellos de una manera compasiva y rápida”.
Más de 40,000 solicitantes de asilo han cruzado «irregularmente» a Canadá a través de la frontera de los EE. UU. Desde 2017, evitando los puestos de control fronterizos oficiales donde hubieran sido devueltos a los Estados bajo el acuerdo Safe Third Country entre ambos países.
La nueva estrategia de aplicación de la frontera agregará recursos para fortalecer la seguridad de la frontera y acelerar el procesamiento de las reclamaciones. También promete dar prioridad a la remoción de solicitantes de asilo que ingresaron al país de manera irregular.
El gobierno de Trudeau también planea reprimir el aumento del sentimiento antiinmigrante en Canadá con una nueva estrategia contra el racismo, que se completa con un presupuesto de $ 45 millones.
