Publicado por CBC, 28 de Marzo del 2019
Rosalba Solares dice que ella y su hijo serán perseguidos y asesinados por pandilleros si es separada de su esposo y deportada a Guatemala.
Solares, de 42 años, y su esposo Jorge Orozco, de 59, han estado viviendo en Canadá durante 12 años. Su hijo Julien, de siete años, nació en Canadá y es ciudadano canadiense.
Sin embargo el viernes 22 de marzo, la pareja de Toronto supo que será deportada el domingo a dos países diferentes: Solares a su Guatemala natal y Orozco a su país de origen, Colombia.
Dijeron que no tienen familia en Canadá, así que el niño se va con su madre.
«Estamos muy, muy, muy preocupados, deprimidos», dijo Solares a la anfitriona invitada Megan Williams. «Sobre todo, estoy preocupado por mi hijo».
Inmigración, Refugiados y Ciudadanía Canadá declinó hacer comentarios, citando reglas de privacidad. Sin embargo, los funcionarios están buscando el consentimiento de la familia para hacer una declaración de los medios sobre su caso.
Solares se fue de Guatemala a Estados Unidos en 1998, huyendo de su abusivo ex novio, que es miembro de una pandilla local. En California, conoció a Orozco, que había huido de las guerrillas en Colombia.
Ahora ella teme que si regresa con su hijo, él también será atacado.
Su abogado, Lorne Waldman, dice que los funcionarios de inmigración argumentaron que cada uno podría buscar la protección del estado en sus países de origen y que Solares puede regresar a una región diferente de Guatemala para evitar el peligro.
Waldman ha apelado las órdenes de deportación de la familia por motivos humanitarios, pero aún no ha recibido una respuesta.
