Por: Robert Fife y Shawn McCarthy
Canadá va a levantar las restricciones de visado para los viajeros mexicanos a partir del 1 de diciembre, con la condición de que el presidente Enrique Peña Nieto ofrezca garantías de que no habrá una avalancha de gente de México que soliciten el estatus de refugiado.
Pero fuentes gubernamentales dicen que el gobierno de Trudeau está preparado para volver a imponer las restricciones si el número de solicitantes de asilo sobrepasa un nivel determinado.
Las fuentes dicen que los funcionarios de Inmigración y Ciudadanía se opusieron a la medida, advirtiendo que el bajo nivel de vida de México, el pobre historial de derechos humanos y altas tasas de criminalidad impulsarán a los mexicanos a buscar refugio en Canadá.
Los funcionarios también expresaron su preocupación de que los solicitantes de asilo en otros países de América Latina, que deseen obtener la entrada a Canadá, podrían aprovechar el débil sistema de pasaportes de México sin tener que someterse a la rigurosa examinación de visas de Canadá.
Le dijeron al gabinete federal que la eliminación de las restricciones de visado – impuesta por el anterior gobierno conservador en 2009 para frenar un aumento en las solicitudes de refugio – daría lugar a 3,500 solicitudes de asilo en 2017, hasta 6,000 al año siguiente y 9,000 en 2019.
El gabinete liberal hizo caso omiso de los burócratas, pero establece condiciones específicas a México para cumplir, incluyendo una nueva imposición parcial de visados si los solicitantes de asilo llegan a un umbral de 3,500 dentro de cualquier período de 12 meses. Los viajeros de bajo riesgo, que tienen un visado de EE.UU. válido o una visa canadiense de 10 años, serían elegibles para una autorización electrónica de viaje.
Las fuentes dicen que el señor Nieto, que llega a Canadá el lunes, ha asegurado al gobierno canadiense que México compartirá información de seguridad y antecedentes sobre viajeros mexicanos, similar a lo que se hace entre Canadá y los Estados Unidos.
México también emitirá advertencias de viaje a sus ciudadanos, explicando que Canadá no es un país fácil en el cual solicitar la condición de refugiado y que deben cumplir con las leyes canadienses, según las fuentes.
«Estamos tratando de asegurar que la responsabilidad recae sobre ellos para asegurar que su viaje es legítimo» un alto funcionario del gobierno dijo a The Globe and Mail. El funcionario reconoció que había rechazo por parte de los funcionarios de Inmigración y Ciudadanía, pero lo atribuyó a los años de trabajo para los conservadores de Harper, que tuvieron un enfoque estricto por las solicitudes de asilo falsas.
En rueda de prensa en Ottawa, el miércoles, el primer ministro Justin Trudeau dijo que él y el Sr. Nieto «trabajarán para solucionar algunos de los problemas que han estado ocurriendo durante mucho tiempo, al igual que los problemas de visado.»
Las fuentes dicen que el acuerdo de visado se dará a conocer el martes después de las conversaciones bilaterales entre los dos líderes. La cuestión de los visados ha sido un punto delicado con los mexicanos, que el primer ministro prometió revocar en un esfuerzo para desarrollar una relación mucho más estrecha con México.
El señor Trudeau también señaló que México está a punto de unirse a Canadá y los Estados Unidos en la regulación de gases de efecto invernadero potentes, como el gas metano y carbón, en la cumbre de la próxima semana los líderes de América del Norte en Ottawa.
La cumbre del TLC, que será la última para el presidente de EE.UU., Barack Obama, tiene como objetivo forjar una estrategia climática de los Estados de América del Norte para combatir el calentamiento global, al mismo tiempo que impulsar el comercio continental.
«Obviamente, las iniciativas de cambio climático y el crecimiento limpio van ser el centro de muchas de las discusiones que hemos tenido con nuestros socios continentales y las discusiones que tendremos en la cumbre de líderes de América del Norte», dijo el Sr. Trudeau .
«Obviamente, incluirá discusiones en torno a los acuerdos históricos de metano entre Canadá y los Estados Unidos que acordamos cuando visité Washington hace varios meses.»
En una reunión en la Casa Blanca en marzo, Trudeau y Obama esbozaron una amplia estrategia de cambio climático continental que limita diversas emisiones de gases de efecto invernadero, alinea normas de eficiencia energética y fomenta la energía eólica solar y otras tecnologías verdes.
Un acuerdo de clave era reducir drásticamente las emisiones de gases de metano – muchas veces más potente que el dióxido de carbono – de la industria del petróleo y el gas en un 40 por ciento.
«Estamos buscando alinear éste y otros temas lo más cerca posible como los tres socios en el TLC, para demostrar que, en América del Norte, entendemos cómo el crear un crecimiento que beneficie a los ciudadanos y que proteja el medio ambiente para las generaciones futuras no son objetivos opuestos» dijo Trudeau a la prensa.
México ha establecido objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero agresivo. Se sitúa justo detrás de Canadá entre los mayores emisor de GEI-13 del mundo – Canadá es el 11º – a pesar de que en México las emisiones per cápita son una cuarta parte del nivel de sus dos vecinos del norte.
México está disfrutando de un auge de las energías renovables después de abrir drásticamente sus mercados energéticos a la competencia y la inversión extranjera, Duncan Wood, director del Instituto México del Centro Wilson con sede en Washington, dijo en una conferencia en Ottawa el miércoles.
El Sr. Wood dijo que los tres líderes probablemente estarán de acuerdo en formalizar su relación de energía y el clima en un arreglo permanente, mientras que México se unirá a sus socios en los compromisos para reducir el metano y otros gases de efecto invernadero de corta vida de gran alcance.
También se espera que los líderes apoyen el concepto de desarrollo de los mercados internacionales de carbono, aunque el señor Wood dijo que es poco probable que anuncien cualquier medida concreta para facilitar el comercio de carbono.
