«Pelearé hasta que no me quede más aliento»: una mujer de Okanagan lucha contra la deportación

«Pelearé hasta que no me quede más aliento»: una mujer de Okanagan lucha contra la deportación

Publicado por: Global News

Una mujer de Okanagan se enfrenta a la deportación a Sudáfrica. Lea Thorne, de 50 años, es una ciudadana sudafricana que reside en Penticton desde 2013. Viajó a Canadá con una visa de visitante y se enamoró de su compañero, Walter Soukeroff.

En 2017, Thorne solicitó la protección de refugiados, por haber sido víctima de violencia sexual y temía por su vida al regresar a su hogar. En otro incidente, ella y su pequeña hija apenas escaparon de ser secuestradas de su automóvil.

En junio de 2018, la División de Protección de Refugiados (RPD) determinó que Thorne es una refugiada de la Convención y su reclamación fue aceptada. Las actitudes de los hombres con respecto a las mujeres son altamente problemáticas en Sudáfrica, y que ha habido un aumento drástico en la violencia contra las mujeres y los niños y, a pesar de las iniciativas de prevención de la violencia, la idoneidad de la respuesta del gobierno a la violación es extremadamente dudosa.

Pero los sueños de Thorne de un futuro en el Okanagan se anularon cuando el gobierno apeló con éxito y se retiró la solicitud de refugio de la Convención. Una decisión de la División de Apelaciones de Refugiados (RAD) dijo que Thorne no es un refugiado de la Convención y no necesita protección. RAD, que decide sobre las apelaciones de las decisiones de la División de Protección de Refugiados, dijo que si bien las organizaciones internacionales de derechos humanos reconocen que la violencia de género está generalizada, no se trata de una pandemia de agresión sexual y no puede considerarse una persecución sistemática.

Thorne está desconsolado por el fallo. Los reclamos exitosos de protección de refugiados contra Sudáfrica son raros en Canadá. Los datos de la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá muestran que de las 45 reclamaciones finalizadas en 2018, siete reclamantes fueron aceptados como refugiados o personas que necesitan protección, una tasa de aceptación del 16%. En 2017, se aceptaron cuatro de las 24 reclamaciones, una tasa de aceptación del 17 por ciento.
A pesar de la batalla cuesta arriba, Thorne no se da por vencido. Ella planea presentar una apelación en la corte federal.

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