La Ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, señaló el mes pasado que Ottawa está decidido a frenar la cantidad de alquileres a corto plazo ofrecidos. Elogió la legislación de Columbia Británica.
«Sabemos que los alquileres a corto plazo a través de sitios como Airbnb y VRBO significan menos hogares para los canadienses para alquilar, especialmente en áreas urbanas y pobladas de nuestro país», dijo Freeland en una conferencia de prensa en octubre.
Freeland dijo que ha visto estimaciones que sugieren que hasta 30,000 hogares más podrían estar disponibles para alquilar en Toronto, Montreal y Vancouver, si esas plataformas fueran restringidas.
«Es tan importante que estemos examinando si hay herramientas en la jurisdicción federal que podríamos usar que marcarían una diferencia en este espacio», dijo.
En un comunicado, Airbnb dijo que «no es la causa de la crisis de vivienda en Canadá».
Señalando un informe de investigación del think-tank Conference Board de Canadá, la compañía dijo que «el número de Airbnbs en Canadá es demasiado pequeño para hacer una mella tangible en el bajo stock de viviendas de Canadá».
La compañía dijo que el Conference Board «no encontró pruebas convincentes de que el nivel de actividad de Airbnb en Canadá tuviera un impacto significativo en la asequibilidad de la vivienda en 19 de las mayores ciudades canadienses».
El informe también encontró que en ciudades que ya tienen restricciones estrictas de alquiler a corto plazo, como Toronto y Vancouver, el precio de las viviendas aumentó incluso después de que entraron en vigor las regulaciones.
El informe fue escrito por el Conference Board «en colaboración» con Airbnb.
«Estamos esperando ver los detalles de los cambios sugeridos por el gobierno federal. Muchos canadienses ganan ingresos adicionales mediante el intercambio de hogar para llegar a fin de mes en un momento de inflación creciente, tasas de interés y costo de vida. Quitar ingresos a los canadienses comunes durante una crisis de asequibilidad no es una solución a la crisis de vivienda en Canadá», dijo Nathan Rotman, líder de políticas de Airbnb en Canadá.
La Corporación Hipotecaria y de Vivienda de Canadá (CMHC) estima que el país necesita construir 3.5 millones de unidades de vivienda más para 2030 para satisfacer la demanda explosiva a medida que la población del país se expande, gracias en parte a la inmigración récord.
El total de inicios de vivienda fue de aproximadamente 260,000 unidades el año pasado, según datos de CMHC. Eso sugiere que la construcción tendrá que acelerarse significativamente para satisfacer la demanda de viviendas asequibles.
