El plan de Abhinaya Yeddala de convertirse en médico familiar y construirse una vida en Nueva Escocia está dando sus frutos, pero afirma que estuvo a punto de abandonar la provincia por culpa de un requisito que añadía más de dos años al proceso.
Yeddala, originaria de la India, es ahora residente de medicina familiar en una clínica de New Glasgow. Terminó sus estudios universitarios en el Reino Unido antes de trasladarse a Malasia para empezar la carrera de Medicina. Después de dos años, se trasladó a la Universidad Dalhousie, y se convirtió en licenciada en medicina en Canadá en 2019.
Pero tuvo que esperar casi dos años y medio antes de dar el siguiente paso en su carrera, gracias a un requisito actualmente en vigor en la mayoría de las provincias canadienses que exige obtener el estatus de residente permanente antes de solicitar su residencia médica.
Dijo que ese tedioso y largo proceso estuvo a punto de ahuyentarla.
«Fue muy estresante, muy frustrante», afirmó Yeddala. «Tenía miedo de lo que pasaría si no conseguía lo que quería en Canadá, ¿qué haría entonces? Así que hubo mucha incertidumbre porque no había garantías».
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Cambio brusco para los médicos residentes
Según el Servicio Canadiense de Emparejamiento de Residentes (CaRMS: Canadian Resident Matching Service), cada provincia es responsable de sus propios criterios adicionales de elegibilidad. Actualmente, todas las provincias excepto Quebec aceptan sólo ciudadanos canadienses o residentes permanentes. Quebec también acepta ciudadanos estadounidenses y estudiantes con visado.
Cuando Yeddala y sus compañeros decidieron venir a Canadá, la Universidad Médica Internacional de Malasia tenía un acuerdo con la Universidad Dalhousie para enviar a unos cinco estudiantes al año a completar sus estudios en el Atlántico de Canadá. Yeddala dijo que ella y sus compañeros esperaban hacer la residencia médica en la Memorial University de Terranova.
Según Yeddala, en aquella época Terranova y Labrador no exigían el estatuto de residente permanente a los estudiantes internacionales que iniciaban su residencia. Esta práctica cambió bruscamente antes de que ella se graduara, lo que obligó a los estudiantes a decidir entre intentar obtener la residencia permanente o abandonar el país.
«Estaban frustrados porque todos querían ser médicos en Canadá, de lo contrario habrían elegido el Reino Unido», explica. «Tenían otras opciones… eligieron ésta, sobre todo para poder quedarse en Canadá».
“Todo el mundo está escuchando”
Yeddala dijo que se dedicó a trabajos de investigación y esperó a obtener la residencia permanente porque pensaba casarse y echar raíces en Nueva Escocia. Pero la historia era distinta para la mayoría de sus compañeros de clase, que no tenían la nacionalidad canadiense.
«Todos los que se graduaron conmigo, salvo uno, se marcharon», explica. «Son 18 médicos que perdimos, especialmente de Nueva Escocia, así que es bastante lamentable».
Aunque ya ha pasado por la parte más difícil del proceso, Yeddala quiere hablar en nombre de los demás. Afirmó que la actual crisis sanitaria de la provincia y la escasez de médicos familiares la impulsan a buscar un cambio.
«Siento que en este momento, cuando hay una crisis y cuando todo el mundo habla de ello, creo que es el momento adecuado para hablar porque todo el mundo está escuchando».
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No está claro si la provincia efectuará algún cambio
Yeddala explicó que a los estudiantes internacionales les resulta más fácil comenzar su residencia en el Reino Unido o Estados Unidos. En este último país, una vez que el estudiante encuentra un puesto de residencia, se le ayuda a tramitar su situación de inmigración.
«Lo que es muy diferente que aquí, porque primero quieren el estatus de inmigración», dijo.
«Lo cual es un círculo vicioso, porque si no tienes trabajo, no vas a conseguir el estatus de inmigrante».
CBC preguntó al Departamento provincial de Salud y Bienestar y a la Oficina de Contratación de Profesionales de la Salud si hay alguna intención de cambiar los requisitos para que sea más fácil para los médicos graduados en Canadá sin ciudadanía canadiense hacer su residencia médica en Nueva Escocia, pero un portavoz no quiso decirlo.
Khalehla Perrault escribió en un correo electrónico que la demanda de plazas de residencia es alta, y que todas las 113 plazas financiadas por la provincia el año pasado se llenaron.
La provincia financiará 129 plazas en 2023.
Perrault dijo que el personal de la Oficina de Contratación de Profesionales Sanitarios está encantado de hablar con los licenciados en Medicina interesados en trabajar en el sistema sanitario de la provincia.
«Queremos conocer los obstáculos a los que se enfrentan para entender mejor si es necesario hacer cambios», escribió.
Quieren que Canadá sea su hogar
Yeddala afirma que lleva años trabajando entre bastidores para intentar que se concedan excepciones o que cambien las políticas en Nueva Escocia. Ha hablado con políticos, universidades e incluso con el Servicio de Emparejamiento de Residentes Canadienses, sin éxito.
Pero se alegra de que haya aumentado la comunicación entre la provincia y las partes interesadas en la atención sanitaria, y espera que se considere a los médicos internacionales como parte de la solución.
«Están aquí por una razón, quieren hacer de Canadá su hogar», dijo. «No están aquí para recibir formación e irse. Mucha gente está desesperada por trabajar como médicos aquí y la provincia está desesperada por tener médicos, así que hay una correspondencia».
Fuente: CBC.ca
