Douglas Todd: Tres millones de personas agotan las visas de 10 años de Canadá
El apetito mundial por las nuevas visas de 10 años de Canadá parece insaciable, especialmente en China.
Escrito por Douglas Todd Publicado el 4 de septiembre de 2017 por Vancouver Sun
Más de tres millones de personas de países con los que Canadá ha tenido restricciones de viaje durante mucho tiempo han obtenido los visados de entrada múltiple de 10 años desde que el programa comenzó en 2014.
Con casi la mitad de los visados de 10 años entregados en China continental, donde el gobierno del primer ministro Justin Trudeau abrió este año siete nuevas oficinas de visados, la provincia de B.C., más que cualquier otra en Canadá, ha experimentado una oleada de visitantes.
Especialistas en inmigración dicen que las visas de 10 años están teniendo efectos múltiples en Canadá.
Han impulsado notablemente el turismo. Y han ayudado a reconectar a las familias de todo el mundo por largos períodos.
Pero también han sido vulnerables a los abusos de las ricas transnacionales con familias en Canadá que tratan de evitar pagar impuestos canadienses sobre sus ingresos mundiales.
Más de 1,4 millones de pobladores de China continental han pasado por el proceso de investigación para obtener la visa de 10 años de Canadá, que permite visitas de hasta seis meses a la vez.
Más de 716 mil personas de la India también han obtenido visas de entradas múltiples, seguidas por 273 mil de Brasil y 140 mil de Filipinas.
El gobierno federal dice que los visitantes de China continental gastan ahora un billón de dólares al año en Canadá. Los viajes de ese país se han disparado y China se ha convertido en la tercera mayor fuente de visitantes de Canadá después de los EE.UU. y Reino Unido.
George Lee, un abogado de inmigración de Burnaby quien nació en China menciona que los restaurantes y las tiendas minoristas de la zona metropolitana de Vancouver están respondiendo a la oleada de visitantes chinos contratando a más empleados que hablan mandarín e incluso se aseguran de que su personal «sirva a Coca-Cola caliente, «la costumbre en China.
Además, Lee dijo que los ricos visitantes de China continental están comprando cada vez más hoteles, complejos turísticos y propiedades residenciales en BC, particularmente en la zona metropolitana de Vancouver y en la Isla de Vancouver.
«Vancouver se ha convertido en una aldea global», dijo Lee. «Cuando nos encontramos con una nueva tendencia… algunos, si no la mayoría, no les gusta. Se sienten desafiados e intimidados. Pero eventualmente la gente se acostumbrará a ella.”
El abogado de inmigración Sam Hyman cree que las visas de 10 años no sólo ayudan a impulsar el turismo de China, India, Brasil y otros lugares; sino que también ayudan a familiares lejanos reunirse durante largos períodos de tiempo en Canadá –sin tener que pasar por el proceso de solicitud de residencia permanente.
Por ejemplo, Hyman ha trabajado con muchas familias latinoamericanas que emigraron a Canadá en el último par de décadas. Sus padres en el extranjero y otros parientes, dijo, han estado solicitando visas de 10 años para venir a Canadá como «visitantes estacionales», permaneciendo durante meses.
Los aspirantes a visitantes de países que tienen arreglos de visas recíprocos con Canadá obtienen las visas de entrada múltiple a través de un proceso detallado de solicitud y de verificación (a diferencia de los visitantes de países exentos de visado como el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Australia y México quienes tienen acceso más abierto a Canadá).
Cada ciudadano extranjero que obtenga una visa de 10 años debe demostrar a los funcionarios del Departamento de Inmigración que tienen vínculos más estrechos con su país de origen que con Canadá, una declaración que reduce las posibilidades que alguna vez solicitarían el estatus de refugiado.
Las estadísticas canadienses sobre las llegadas fronterizas internacionales indican que las excesivamente populares visas de 10 años han contribuido a una fuerte recuperación de los viajeros provenientes de países clave.
El número de visitantes de China continental aumentó un 23% en 2016, con 312 mil que decidieron venir a B.C de un total de 610 mil en todo el país.
Más visitantes indios, 71 mil, también vinieron a BC en 2016, de una suma nacional de 215 mil.
Sin embargo, los visitantes brasileños tendieron a optar por otras partes del país, con sólo 17 mil paradas en el B.C. de un total de Canadá de 214 mil.
Mientras que Hyman aplaude los efectos positivos de las visas de 10 años, también señala un inconveniente: «Las personas que realmente abusan del sistema».
Debido a las lagunas en la legislación fiscal canadiense, dijo Hyman, es posible que los extranjeros ricos aprovechen la visa de 10 años para evitar pagar impuestos canadienses sobre sus ingresos globales.
Hyman dijo que la popularidad de las visas de 10 años ha llegado al mismo tiempo que decenas de miles de ciudadanos extranjeros, muchos de los cuales eran los principales solicitantes del estatus de residencia permanente de su familia, renunciando al estatus por sí mismos.
Esto normalmente significa que renuncian a la posibilidad de convertirse en ciudadanos canadienses.
Pero Hyman y otros especialistas en inmigración dicen que varias lagunas fiscales canadienses permiten a las transnacionales «transferir riquezas ilimitadas» a cónyuges, hijos y otros miembros de la familia en Canadá.
Y en muchos casos, dijo Hyman, esos miembros de la familia utilizan el dinero del sostén de la familia para invertir en bienes raíces, particularmente en la zona metropolitana de Vancouver.
Mientras tanto, el sostén de la familia, típicamente el padre, puede ganar dinero en su tierra natal o en otro país mientras pasa hasta seis meses a la vez en Canadá con una visa de entrada múltiple.
Dado que el sostén de la familia puede alegar que no es un «residente de Canadá para fines tributarios», no se espera que declare sus ingresos mundiales a la Agencia de Ingresos de Canadá.
Al mismo tiempo, dijo Hyman, los miembros de la familia que fungen como sostén económico reciben acceso a educaciones, servicios de salud y servicios sociales subvencionados por los contribuyentes, sin que ningún miembro de su familia pague impuestos significativos a la Agencia de Ingresos de Canadá.
Hyman exhorta a los liberales federales a cerrar la brecha que permite a los ciudadanos extranjeros renunciar a su condición de residentes permanentes – pero, años después, solicitar nuevamente; patrocinado por sus cónyuges o hijos que se habían convertido en ciudadanos de Canadá.
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