ICEF Monitor
En medio de un contexto de considerables preocupaciones en torno al empleo para los jóvenes en muchas partes del mundo, un nuevo estudio de la Comisión Europea publicado este mes concluye que los jóvenes que estudian o se formen en el extranjero no sólo adquieren conocimientos en disciplinas específicas, sino también fortalecen las habilidades claves que son altamente valoradas por los empleadores.
El estudio del Impacto Erasmus: Efectos de la movilidad sobre las competencias y la empleabilidad de los estudiantes y la internacionalización de las instituciones de educación superior encuentra que los estudiantes con movilidad internacional tienen la mitad de probabilidades de sufrir desempleo por periodos largos en comparación con aquellos que no han estudiado o se han preparado en el extranjero y que, cinco años después de su graduación, su tasa de desempleo es inferior a un 23%.
El estudio intenta medir el impacto del programa de movilidad de estudiantes Erasmus recientemente revitalizado en Europa. Bajo los nuevos compromisos presupuestarios celebrados en diciembre de 2013, la ampliación del programa proporcionará fondos para más de cuatro millones de personas que deseen estudiar, capacitarse, trabajar o ser voluntario en el extranjero hasta el 2020.
Erasmus es el programa de movilidad para estudiantes más ambicioso del mundo y el nuevo estudio de impacto impresionante a su alcance. Los descubrimientos se basan en una serie de cinco encuestas en línea realizadas en 2013 y en una gran muestra combinada de casi 80.000 respuestas individuales. Estos incluyen 56.733 alumnos (estudiantes móviles con y sin experiencia Erasmus, así como los estudiantes no móviles), 18.618 alumnos (83% móviles con y sin Erasmus), 4.986 personal académico y no académico (móvil y no móvil), 964 instituciones de educación superior, y 652 empleadores en los 34 países participantes en el programa.
«Los resultados del estudio del impacto Erasmus son extremadamente significativos, dado el contexto de niveles altos de desempleo juvenil inaceptables en la UE», dijo Androulla Vassiliou, Comisaria Europea de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud. «El mensaje es claro: si estudian o se capacitan en el extranjero, tienen más probabilidades de aumentar sus perspectivas de empleo.»
El estudio señala que el 85% de los participantes Erasmus quieren estudiar o formarse en el extranjero con el fin de mejorar su empleabilidad. Y esto es bueno, ya que, como el informe también pone en relieve, los empleadores están buscando que la experiencia internacional, las habilidades y perspectivas vengan con el.
Los resultados de la encuesta indican que el 92% de los empleadores están buscando rasgos de personalidad que puedan ser mejorados por medio del estudio o formación en el extranjero como la tolerancia, la confianza, habilidades para resolver problemas, la curiosidad, conocer sus propias fortalezas / debilidades y sus decisiones. El informe añade: Las pruebas antes y después de los períodos de intercambio en el extranjero revelan que los estudiantes Erasmus muestran valores más altos por estos rasgos de personalidad, incluso antes de que su intercambio inicie; en el momento en que regresan la diferencia de estos valores aumenta en un 42% en promedio en comparación con otros estudiantes.
El informe también revela algunos resultados que surgen directamente de los programas de formación Erasmus con respecto al empleo y a la iniciativa empresarial. Uno de cada tres participantes con formación en el extranjero se les ofrece un puesto laboral en el que realizan un periodo de prácticas. Además, «1 de cada 10 alumnos internacionales han comenzado su propia compañía y 3 de cada 10 lo están planeando o pueden imaginar hacerlo.»
La importancia de estos hallazgos los conduce a casa por el contexto en el que ellos son liberados cada mes. Existe amplia evidencia de brechas significativas y persistentes del mercado de trabajo, es decir, el desajuste entre las habilidades con las que los estudiantes se graduaron y las que los empleadores requieren , así como el alto número de jóvenes desempleados continua atrayendo la atención de políticos y líderes económicos. Si no se controlan estas cuestiones representaran importantes retos para el desarrollo social y económico de muchos países y regiones.
Estas grandes cuestiones fueron retomadas recientemente en la conferencia anual de EAIE en Praga. Un preámbulo para uno de los diálogos de conferencias (universitarios graduados con propósito) establece el reto de manera suscita.
«La demanda de la educación superior está aumentando rápidamente en muchos continentes por lo que no hay escasez de graduados emergentes.
Las corporaciones y el sector empresarial están compitiendo por jóvenes graduados más competentes, mientras que por el contrario, muchos países se enfrentan a enormes tasas de desempleo de Jóvenes y adultos. Por lo cual hay una discrepancia muy clara en el mercado laboral. Las indicaciones más recientes muestran que el sector empresarial no está contento con las habilidades de los graduados emergentes. Muchos programas no han cambiado con el tiempo, gran parte de su duro contenido los convierte en obsoletos en tan solo dos o tres años. Los graduados también carecen de habilidades transferibles (blandas) que las empresas valoran altamente.
Los panelistas de EAIE resaltaran los retos de Enseñar y de esta manera fomentaran el espíritu empresarial, así como la dificultad de adaptar los sistemas de educación lo suficientemente rápido para mantener el ritmo de la rápida evolución de los mercados de trabajo. «El problema», señaló la Universidad Central Europea Liviu Matei, «no es con los estudiantes, es con la academia.»
Al final los panelistas coincidieron en la importancia que tiene para un estudiante una experiencia internacional. De hecho, la discusión está bien apoyada por la evidencia que muestra el informe de la Comisión Europea de este mes y por sus fuertes resultados en cuanto a la función clave que desempeñan los estudios o formación en el extranjero, tanto en el desarrollo de competencia y la empleabilidad.